Para
poder desenredar el cabello largo con suavidad, es muy recomendable
utilizar un acondicionador: el cabello mojado es mucho más
frágil que el seco, y al peinarlo se rompe mucho más. Desenredarlo
con un acondicionador en la ducha permite limitar la rotura y el
desgaste.
Sin
embargo, no es fácil encontrar un acondicionador ecológico con una
composición impecable. Marcas cuyos champús son muy recomendables,
como es el caso de Desert Essence,
utilizan BTMS o quats en
los acondicionadores: ingredientes oclusivos (con efecto similar al
de las siliconas), no hidrosolubles y
contaminantes.
Y
para quienes prefieran una opción todavía más natural y económica,
os propongo una receta de acondicionador ecológico casero de avena y miel.
Necesitarás:
-Medio
vaso de copos de avena
-Dos
vasos de agua mineral
-El
zumo de medio limón
-Una
cucharada de miel
-Media
cucharadita de vinagre
-Aceites
esenciales al gusto (yo utilizo bergamota & ylang-ylang)
-Un
colador muy fino
Instrucciones:
- Dejar hervir a fuego medio hasta que el agua se reduzca y los copos de avena suelten todo su almidón formando una mezcla pastosa (15-20 min).
- Pasar por el colador la mezcla aún caliente y dejarla enfriar en un bol.
- Añadir el zumo de limón, la miel, el vinagre, los aceites esenciales y remover bien.
- Envasar y guardar en el frigorífico.
Este
acondicionador se puede conservar en el frigorífico de 1 a 2
semanas. Si quieres conservarlo durante más tiempo o fuera del
frigorífico, puedes utilizar algún conservador seguro como el
benzyl alcohol. Para una efectividad óptima, tendrás que
utilizarlo en mayor cantidad que los acondicionadores de compra:
llénate bien la mano y utilízalo sin moderación.
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